La Habana, Cuba. – La disposición para ayudar a otros pueblos y el altruismo son elementos genéticos dentro de los profesionales de la salud cubana, dijo este viernes en la Mesa Redonda el director de la Unidad Central de Cooperación Médica del Ministerio de Salud Pública, Jorge Delgado en ocasión del aniversario quince de la fundación del Contingente Henry Reeve.

Destacó el doctor, que desde el triunfo de la Revolución, Cuba envió grupos de colaboración médica y en el año 1960 salió la primera brigada cubana para apoyar a Chile.

Señaló también la colaboración permanente que existe con Argelia y recordó el apoyo médico a Perú al cual se sumó el líder de la Revolución Fidel Castro, donando sangre para salvar vidas.

Hasta la creación de la Henry Reeve en el 2005, dijo Delgado, existieron 19 brigadas médicas que enfrentaron enfermedades y desastres naturales en varios países.

Eternos vencedores del dolor y la muerte

Sabían que Cuba era el pueblo que iba a responder al llamado de las Naciones Unidas y al pedido de ayuda de Sierra Leona que luchaba contra el ébola, expresó en la Mesa Redonda el director de la Unidad Central de Cooperación Médica del Ministerio de Salud Pública, Jorge Delgado.

Reconoció el doctor que la lucha contra el ébola en África fue una experiencia muy importante en la historia de la salud pública cubana, pues fortaleció el trabajo las  brigadas médicas que se enviaron por estos días a combatir la Covid-19.

Hoy hay brigadas médicas en 71 países; los médicos cubanos están en más de un tercio de los países del mundo, con solidaridad y amor, salvando vidas y mitigando el dolor a costa incluso de su propia vida, dijo.

Destacó que la Organización Mundial de la Salud reconoció que el Contingente Henry Reeve ha diseminado un mensaje de esperanza en todo el mundo.

Historias de quince años

La Jefa del Departamento de Control de Enfermedades No Transmisibles del Ministerio de Salud Pública, Marcy Calderón, en ocasión del aniversario quince de la fundación del Contingente Henry Reeve, afirmó este viernes en la Mesa Redonda que en las difíciles condiciones de desastres, las mujeres cubanas asumen las mismas tareas que los hombres.

Luego del terremoto en Nepal, recordó, 49 integrantes de la Henry Reeve llevamos a ese país servicios de cirugía, ortopedia, rehabilitación, laboratorios clínicos, medicina general integral y ginecología.

Indicó, además, que los médicos cubanos demostraron allí la importancia de intervenir en las comunidades para la prevención y la promoción de la salud.

Destacó que esa experiencia la ha ayudado en el enfrentamiento a la Covid-19, además de la integración de generaciones de profesionales, la entrega y compromiso que caracterizan a la medicina cubana.

Arrebatando vidas a la muerte

El Jefe de la Brigada médica del Contingente Henry Reeve que acudió a la región de Lombardía, Italia, epicentro en aquel momento de la Covid-19, Carlos Ricardo Pérez, compartió en la Mesa Redonda sus experiencias, como el reto y orgullo que puede tener un ser humano cuando salva otras vidas.

Se refirió a la valentía y disposición del personal de salud cubano cuando el sistema sanitario italiano a punto de colapsar, requirió de los conocimientos de bioseguridad, y otros protocolos aprehendidos en misiones anteriores.

El director del Hospital Clínico Quirúrgico Joaquín Albarrán, explicó que los homólogos rápidamente entendieron que los cubanos llegaron a compartir y no a competir, en largas jornadas, arrebatando vidas a la muerte en la zona roja.

Con varias misiones en el Contingente, Carlos habló de la experiencia de asistir a otros pueblos necesitados con una ayuda que viene del corazón solidario.

La gratitud de los pueblos

A quince años de la creación del Contingente especializado en el enfrentamiento a desastres naturales y graves epidemias Henry Reeve, por el Comandante en Jefe Fidel Castro, los profesionales de la salud han compartido experiencias de consagración mutua con egresados de la Escuela Latinoamericana de Medicina.

El doctor Carlos Ricardo Pérez comentó la gratitud del pueblo chileno en 2010, y del italiano, en la actual contienda, de quienes reciben mensajes con muestras de agradecimiento, desafiando las campañas en las redes sociales que intentan empañar tan noble obra.

Reconoció a las autoridades de Lombardía, a la Protección Civil, la Alcaldía y la iglesia católica, que hicieron equipo para apoyar en tierra europea a la brigada médica cubana.

Por primera vez en Europa ondeó nuestra bandera, símbolo de colaboración médica, que también agradece el aporte científico en cuanto al comportamiento de la Covid-19.

Un llamado de emergencia

Por tercera ocasión en África, el doctor Miguel Gómez viajó al frente de la brigada médica del Contingente Henry Reeve que cumplió misión en Togo, una nación con la que no se tenían relaciones diplomáticas pero que requería el apoyo de los profesionales cubanos.

El vicedirector general de Salud en Pinar del Río narró en la Mesa Redonda el amplio abanico de perspectivas que repasaron en las diez horas de vuelo directo hacia tierras africanas con un llamado de emergencia.

Comentó del recibimiento por las autoridades y que ante la necesidad de traductores se unieron a ellos cuatro médicos recién egresados de la Escuela Latinoamericana de Medicina, quienes se integraron en una labor extraordinaria en disciplina, desarrollo y desempeño.

A pedido de la Organización Mundial de Salud y otras entidades organizaron una misión al interior de Togo, y concretaron visitas a 21 distritos ubicados en sus 3 regiones.

El más noble camino

De vuelta a Cuba, los integrantes de las brigadas médicas del Contingente Henry Reeve cumplen el compromiso de ocupar puestos en el actual enfrentamiento a la epidemia en el país, con los procederes aprehendidos en la zona roja contra la Covid-19.

El doctor Miguel Gómez, quien hizo un llamado a no confiarnos de la enfermedad y de la cuota de responsabilidad para evitar cualquier actividad que pueda generar nuevos contagios, aseveró que al regreso de cada misión quiere más lo que tenemos en Cuba.

Seguiré salvando vidas, acotó, le digo a mis compañeros y alumnos cuando seamos mejores humanos entonces seremos mejores profesionales.

Por su parte, el doctor Carlos Ricardo Pérez aseguró en la Mesa Redonda que recopila datos para socializar con estudiantes y nuevos profesionales que continuarán la obra de humanismo del personal de salud cubano.

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