La Habana, Cuba. – Descollante en el acontecer político cubano y latinoamericano del siglo XX fue Antonio Guiteras Holmes, revolucionario a quien se le deben más estudios sobre su influencia en el devenir nacional.

Destacó en las luchas estudiantiles de la Universidad de La Habana, donde integró el Directorio Estudiantil Universitario de 1927, se graduó de la carrera de Farmacia y denunció la prórroga de poderes de Gerardo Machado.

También, estuvo en acciones insurreccionales en la provincia de Oriente, no aceptó la mediación de Sumner Welles, participó en el Gobierno de los Cien Días y pasó a la clandestinidad al cesar este.

Antonio Guiteras nació el 22 de noviembre de 1906 en Bala Cynwyd, Filadelfia; su asesinato ocurrió el 8 de mayo de 1935, en el Morrillo, Matanzas, durante la primera dictadura de Fulgencio Batista.

Gobierno de los Cien días

Gran influencia tuvo Antonio Guiteras en el Gobierno de los Cien Días, de septiembre de 1933 a enero de 1934, al dictar la mayoría de las leyes revolucionarias y populares de este.

En el gabinete, no reconocido por Washington y depuesto tras golpe contrarrevolucionario, ocupó la cartera de Gobernación, Guerra y Marina e, interinamente, de Obras Públicas y Comunicaciones.

La historiadora Marta Denis lo califica como alma del proceso al decretar leyes como la rebaja de los precios en artículos de primera necesidad y de la energía eléctrica, jornada de 8 horas, jornal mínimo y prohibición de pagar con fichas o vales, entre otras.

Rafael Acosta, miembro de la Academia de la Historia de Cuba, acentúa que en el efímero Gobierno Revolucionario Provisional, su tarea fue ciclópea y reveló un antiimperialismo consecuente.