«Mañana cumpliré 90 años. Nací en un territorio llamado Birán, en la región oriental de Cuba». Así dijo Fidel Castro vísperas de su cumpleaños 90, el que se celebró en toda Cuba con júbilo y alegría.

Este 13 de agosto, el Comandante en Jefe no estará físicamente, pero todos los cubanos recordarán su natalicio. Nuestro pueblo se ha forjado bajo la guía se su ejemplo, bajo el faro del hombre más grande de la historia, el gigante invencible capaz de ganar cuanta batalla se propusiera.

Fidel fue el hombre que tendió las manos a los pobres, enarboló sin fronteras el internacionalismo, sembró la dignidad, el valor y el coraje entre los cubanos.

Las políticas impulsadas por el líder de la Revolución Cubana a favor de un mundo menos injusto no se olvidarán jamás, como tampoco su deseo lograr la igualdad social entre los pueblos del mundo, la resolución pacífica de los diferendos y una preservación de la naturaleza.

Seguidores de su ejemplo

Fidel Castro supo encarnar los ideales de generaciones de patriotas revolucionarios de América Latina, de antimperialistas, y traspasó las fronteras geográficas e ideológicas para convertirse en un símbolo de consecuencia.

Hoy, al cumplirse 91 años de su natalicio, el pueblo de Cuba recuerda al invicto Comandante y jura solemnemente ante su memoria que su legado perdurará. Ante los peligros de la Patria, cada cubano se convertirá en un Comandante en Jefe. Cuba demuestra su fidelidad cada día, porque Fidel desapareció físicamente, pero su pensamiento y su obra creadora quedarán para siempre.

Seguirá acompañando a su pueblo en las marchas por las causas justas. Será recordado con su uniforme verde olivo alerta ante el acecho de otro huracán. Su ejemplo seguirá guiando la independencia y soberanía de cada pedazo de tierra