La Habana, Cuba. – Aquel jueves 4 de septiembre, hace 25 años, estremeció la sensibilidad humana y abrió una herida en cada corazón de los cubanos. El joven italiano Fabio Di Celmo, de 32 años, había sido asesinado como resultado del terrorismo de Estado impuesto por personeros del imperialismo.

El joven italiano que visitaba a Cuba como turista fue víctima de un atentado en el lobby del Hotel Copacabana, hecho que ese día se repitió también en los hoteles Chateau Miramar, Tritón y la Bodeguita del Medio.

Una esquirla de un explosivo le penetró por el lado izquierdo del cuello y le produjo la muerte mientras era trasladado al hospital.

Fabio Di Celmo, apasionado por Cuba, esperaba a amigos en el lobby del hotel cuando un explosivo lo sorprendió.

Millones de razones para defender nuestra obra

El asesino confeso, despreciable y matón al servicio del sucio dinero dado por autoridades estadounidenses confesaría un año después: Triste, vaya. Es triste, porque no fue intencional, pero no podemos parar… Ese italiano estaba en el momento equivocado, en el lugar equivocado.

El criminal Posada Carriles tenía grandes responsabilidades también en la voladura del avión de Cubana de Aviación, en Barbados, que costó la vida a muchos cubanos.

La falacia y canallada del imperialismo yanqui no ha cesado. Su interés en destruir la Revolución no decrece, se perfecciona.

Hoy se le rendirá tributo a Fabio Di Celmo como parte de la Jornada por la Paz y contra el Bloqueo y de denuncia también al terrorismo de Estado. Por eso, los cubanos tenemos millones de razones para defender nuestra preciosa obra llamada Revolución.