La Habana, Cuba. – Matemático, jurista, físico, clérigo católico, gobernador, diplomático y economista fue Nicolás Copérnico, astrónomo que demostró que la Tierra no era el centro del Universo y revolucionó la historia de las ciencias naturales.
Con la teoría de que la Tierra es la que da vueltas alrededor del Sol, fue en contra de lo establecido e hizo a la ciencia vencer a la teología; se le llamó “el hombre que paró el Sol y movió la Tierra”.
Nacido el 19 de febrero de 1473 en Thorn, Prusia Real, Reino de Polonia, se le considera Padre de la astronomía moderna y uno de los hombres esenciales de la Revolución científica del Renacimiento.
Su obra más importante, Sobre las revoluciones de los orbes celestes, se publicó en 1543; pocas semanas después, Nicolás Copérnico murió a causa de una apoplejía.
Principales aportes de Copérnico
El astrónomo Nicolás Copérnico transformó la visión del Universo con la formulación de la teoría heliocéntrica, la cual sustenta que la Tierra y los otros astros giran alrededor del Sol.
Entre las aportaciones de este científico del Renacimiento, 6 se consideran las principales: la teoría heliocéntrica y la revolución copernicana, que establece las bases de la astronomía moderna y de la ciencia en general.
También, la alineación de los planetas, el movimiento de rotación de la Tierra, que un año equivale a una vuelta alrededor del Sol y que el Sol tampoco es el centro del Universo.
En honor a Nicolás Copérnico, lleva su nombre uno de los mayores cráteres lunares, una localidad canadiense de Alberta y otra norteamericana de Wisconsin, uno de los picos de los Andes, una palmera brasileña y decenas de parques, plazoletas e instituciones en el mundo.