La Habana, Cuba. – Ni los ardides de última hora, ni las amenazas insolentes de la representante de Estados Unidos en la Asamblea General de la ONU impidieron el rotundo apoyo de la comunidad internacional al reclamo de Cuba de que cese el bloqueo estadounidense mantenido por casi 60 años.

Un total de 189 votos a favor sumó el proyecto de resolución presentado por Cuba, sobre la necesidad del levantamiento de esa política de asfixia económica, comercial y financiera, que viola los derechos humanos del pueblo cubano y frena su desarrollo.

Sólo Estados Unidos -y su acólito Israel- votaron en contra del texto, en una jornada histórica porque también fueron derrotadas las 8 enmiendas propuestas por Washington en una tramposa maniobra.

Estados Unidos pretendía manipular así la opinión pública y boicotear la votación, pero el mundo se opuso y en realidad fueron 10 las victorias de Cuba en la ONU.

Contundente denuncia

Son incalculables los daños ocasionados por esa política que califica como acto de genocidio, aseveró el canciller cubano Bruno Rodríguez al intervenir  en la Asamblea General de Naciones Unidas para explicar el proyecto de resolución presentado por Cuba contra el bloqueo.

Expuso las privaciones al sector de la salud a causa ese cerco y preguntó ¿cómo medir el dolor de los niños enfermos y sus familias?, para luego significar que su recuperación se debe a la consagración de los médicos cubanos y al esfuerzo de un país entero.

Rodríguez denunció que el último año más de treinta compañías estadounidenses rehusaron vender medicamentos a Cuba, así como insumos y equipos imprescindibles para el sistema de salud cubano.

En su discurso en Naciones Unidas, el canciller denunció que el objetivo del bloqueo impuesto por el gobierno estadounidense, anclado en la Guerra Fría, no ha cambiado con el transcurso del tiempo.

Presiones desvergonzadas

Bruno Rodríguez denunció que el gobierno estadounidense, con las enmiendas presentadas, manipula y politiza vulgarmente el deseo universal de garantizar los derechos humanos a todas las personas y hacer avanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Su propósito es adulterar la naturaleza y el foco de la resolución contra el bloqueo, con el objetivo de fabricar un pretexto y obtener una suerte de endoso internacional para continuar endureciendo esa política hostil, advirtió el canciller cubano.

Rodríguez leyó fragmentos de un desvergonzado memorando circulado por el Departamento de Estado, en el cual reconoce que las enmiendas propuestas buscan abordar la razón subyacente del bloqueo.

Nuestro ministro de Relaciones Exteriores ratificó que ese cerco económico es una violación sistemática de los derechos humanos de los cubanos, y un impedimento esencial a las aspiraciones de bienestar de varias generaciones.

Artimañas deshonestas

El canciller cubano, Bruno Rodríguez, denunció que las enmiendas circuladas por Estados Unidos constituyen una verdadera burla al multilateralismo, a la decencia de la política internacional y a la magna universal y democrática Asamblea General de Naciones Unidas.

Es otra vez la práctica de la mentira, el engaño y la amoralidad en el discurso político, enfatizó y subrayó que es una artimaña deshonesta para introducir disimuladamente contenidos referidos a otro tema, por otra instancia y sobre otro país.

Bruno Rodríguez remarcó que el gobierno de Estados Unidos no tiene la menor autoridad moral para criticar a Cuba ni a nadie en materia de derechos humanos, y rechazó la reiterada manipulación de estos, con fines políticos y los dobles raseros que le caracterizan.

Denunció que Washington es responsable de crímenes contra la humanidad, y autor de violaciones de derechos humanos de sus propios ciudadanos.

Diálogo desde el respeto

Tras enumerar las acciones agresivas de Washington contra Venezuela, Nicaragua y Bolivia, el canciller cubano, Bruno Rodríguez, detalló los daños del bloqueo, que incide sobre el Plan de Desarrollo del país.

Tengo el deber de denunciar que el objetivo de Estados Unidos es conducir a un clima de mayor tensión bilateral para promover una crisis entre los dos países, subrayó en Naciones Unidas.

El canciller citó al presidente Miguel Díaz Canel, quien reiteró en ese mismo escenario que Cuba está dispuesta a un diálogo con Estados Unidos desde el respeto, pero sin concesiones, ni condicionamientos.

Concluyó su discurso entre aplausos del auditorio tras citar a Martí con la frase: Antes que cejar en el empeño de hacer libre y próspera a la Patria, primero se unirá el mar del sur al mar del norte y nacerá una serpiente de un huevo de águila.