La Habana, Cuba. – Es un honor para Cuba que las partes hayan alcanzado en La Habana acuerdos de gran importancia para avanzar hacia la paz, afirmó el presidente de la República, Miguel Díaz-Canel, al asistir a la firma de un pacto entre el gobierno de Colombia y la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional, ELN.

Acompañado por su par colombiano Gustavo Petro, el mandatario cubano dijo que se trabajó para vencer los retos organizativos y políticos que las circunstancias fueron colocando en el camino, incluyendo superar la paralización de los trabajos de la mesa de negociaciones.

Lo hacemos desde la profunda convicción de que los pueblos de nuestra América merecen vivir en paz, con justicia social y desarrollo, sin injerencias externas ni imposiciones, subrayó.

Díaz-Canel reiteró que Cuba jamás incumplirá los compromisos contraídos por las partes en el proceso de paz para Colombia.

Por la paz

El presidente de Colombia, Gustavo Petro, calificó como un acto de injusticia diplomática profunda la inclusión de Cuba en la Lista de países patrocinadores del terrorismo, elaborada en Washington por el Departamento de Estado.

Consideró a esa inclusión como una puñalada por la espalda propinada por un presidente colombiano, que no mencionó por su nombre, pero que, dijo, propició la inserción de Cuba en esa lista, solo por haber ayudado a lograr la paz en Colombia.

En mayo de 2025 cesa definitivamente la guerra de décadas entre ELN y el estado, dijo Petro en referencia a la fecha límite pactada antes para tener firmados los tres primeros puntos de los seis previstos en un Acuerdo Final de Paz.

Ante las delegaciones del gobierno y la guerrilla, el mandatario colombiano aseveró que en La Habana nace un nuevo mundo y se acaba una fase de la insurgencia armada en América Latina con sus mitos y realidades.

Lo pactado

El gobierno colombiano y la guerrilla del ELN establecieron un cese al fuego bilateral de manera temporal y un proceso gradual de alistamiento para la participación de la sociedad en la construcción de la paz.

Las dos partes se comprometieron a suspender las operaciones ofensivas a partir del 6 de julio, antes de adoptar un cese de las hostilidades por 180 días desde el 3 de agosto.

El acuerdo estipula la instalación de un Comité Nacional de Participación, desde el 25 de julio, así como activar un canal de comunicación entre las partes, la redacción de protocolos pendientes, el inicio de actividades de pedagogía y la puesta en práctica del monitoreo y verificación del cese al fuego.

Un Cuarto Ciclo de Diálogo sesionará en Venezuela, del 14 de agosto al 4 de septiembre, para evaluar el cumplimiento de lo convenido en la capital cubana.