La Habana, Cuba. – Después de ejercer su voto en el referendo constitucional, el presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, Miguel Díaz Canel, declaró que históricamente el 24 de febrero ha sido en Cuba un día de unidad, continuidad y ratificación.

Recordó el llamado de José Martí para iniciar -bajo un partido único- la guerra necesaria por la independencia; la proclamación -en 1976- de la primera Constitución socialista y el día en que el General de Ejército Raúl Castro asumió la presidencia en 2008.

El miembro del Buró Político afirmó que la nueva Carta Magna tiene un texto más robusto después del debate popular, dignifica y enaltece los valores del pueblo y el legado de Fidel, Martí y Raúl.

Ésta es una Constitución de avanzada, moderna, que formula un Estado socialista de derecho y permitirá destrabar procesos y avanzar de manera más decidida, subrayó Díaz Canel.

MIRADA OPTIMISTA AL FUTURO

El presidente Miguel Díaz Canel confirmó que después de la proclamación de la nueva Constitución de la República llegará un amplio ejercicio legislativo para aprobar e implementar, en el menor tiempo posible, todas las leyes que la refuercen.

Comentó que las próximas sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular serán porque habrá que aprobar cinco o seis leyes en cada una, y para eso se ha convocado ya a los juristas encargados de lograr textos con calidad.

Díaz Canel opinó que la nueva Carta Magna es para el presente y para el futuro, porque a nuestros hijos y nietos les garantiza la vida y les da responsabilidad en los proyectos por asumir.

Repudió la prepotencia y prácticas perversas de los imperialistas estadounidenses, y ratificó que un mundo mejor pasa por el camino del socialismo al que aspiramos y debemos perfeccionar, con mejores respuestas económicas, pues ya ha demostrado su justicia social.

EN JUEGO LA DIGNIDAD

El presidente Miguel Díaz Canel ratificó la solidaridad de Cuba con el pueblo y el gobierno bolivariano de Venezuela, ante la brutal embestida de Estados Unidos y sus acólitos.

Advirtió que se pretende imponer la plataforma de restauración capitalista y neoliberal en América Latina con una guerra económica, mediática, ideológica y también cultural, por lo que llamó a los pueblos a defender su identidad.

Criticó la indignidad de ciertos gobernantes, calificó de reunión de payasos la del sábado en la frontera colombiana y preguntó: ¿qué hacía allí el presidente de Colombia alentando la guerra, cuando su país ha vivido un largo conflicto armado y Cuba ha apoyado para que se construya allí la paz?

¿Qué hacía el de Chile, cuando todavía se le debe a su pueblo juzgar a criminales de la dictadura de Pinochet? ¿Qué hacía Marco Rubio dirigiendo lo que debía pasar en Venezuela? objetó Díaz Canel.