Donald Trump continúa con política represaria hacia Cuba.

El candidato presidencial republicano a la Casa Blanca, Donald Trump, aprovechó su visita a Miami para atacar a Cuba. Lo hizo el viernes durante una gira electoral enderezada a lograr votos de cara a los comicios de noviembre.

¿Cuál fue su escenario? Donde hace más de 50 años se albergan pandillas ultraderechistas enemigas de Cuba. Según dijo la agencia EFE, Trump afirmó en un mitin que, si gana en noviembre, detendrá la apertura hacia La Habana. Fue durante un discurso donde prometió unirse “con gente cubana en su pelea contra la opresión comunista”.

También recordó que el acercamiento bilateral se logró mediante órdenes ejecutivas de Obama y por ello el próximo presidente puede revertirlo. De acuerdo con su trasnochada lógica, para evitarlo, Cuba tiene que aceptar las exigencias de Washington.

Trump: “una desgracia nacional”

Algunos llegan a preguntarse si un ataque como el lanzado por Trump contra Cuba hiere o beneficia. Varios ejemplos –entre decenas- ayudan a contestar la interrogante.

El ex-General retirado, Colin Powell, caracterizó públicamente a Trump como una “desgracia nacional” y “paria internacional”. Así lo divulgaron hace poco en varios medios TRES importantes agencias noticiosas: AP, AFP y EFE.

Pero no es todo, este miércoles la prensa informó que arrancaba una pesquisa sobre la Fundación Donald Trump debido a sus nebulosas transacciones.

¿Quién ordenó ejecutarla? El fiscal general del estado de Nueva York, Eric Schneiderman. Antes, The Washington Post había revelado operaciones ilegales a cargo de la Fundación.

También denunció la compra de un retrato del magnate para sí mismo, por el que la entidad pagó 20 mil dólares asignados a obras humanitarias.