Estados Unidos y sus aliados opuestos a la colaboración médica cubana

La Habana, Cuba. – Parece ser que ahora Donald Trump y compañía han encontrado un nuevo blanco en la campaña anticubana y se empeñan en dañar nuestra colaboración médica.

Para eso pasan por encima incluso de normas internacionales al negar el visado estadounidense al ministro José Ángel Portal, quien debía asistir en Washington a una reunión de la Organización Panamericana de la Salud.

La campaña tiene el doble objetivo de calumniar al gobierno cubano y de paso limitar una importante fuente de ingresos del país. Cuba tiene hoy presencia médica en más de 60 países, donde nuestros profesionales trabajan en diversas modalidades.

Sin esconderse, una vocera del Departamento de Estado prácticamente pidió a esas naciones cortar la colaboración cubana en materia de salud. Ahora solo falta que a ese pedido le cuelguen una coyunda política.

Hundir la colaboración

En la campaña contra la colaboración médica cubana se puede considerar como un adelantado a Jair Bolsonaro, el clon brasileño de Donald Trump.

Recordemos que el actual arrendatario del Palacio de Planalto torpedeó el programa Más Médicos, lo que ocasionó en noviembre del pasado año el retiro de nuestros profesionales.

El encono de Bolsonaro con Cuba, que parece haberle llegado desde el Norte, puede que incluso lo empuje a cambiar la posición de Brasil en Naciones Unidas ante el bloqueo.  Lo cierto es que Estados Unidos encabeza ahora una maniobra para hundir la colaboración médica cubana, pero ni algunos que se han prestado a ese juego, ni Bolsonaro, ni el mismísimo Trump podrán ensuciar la pureza de nuestras batas blancas.