Rusia y China están consolidando por estos días una alianza estratégica que desafía la hegemonía global de Estados Unidos.

El encuentro en Moscú entre Putin y Xi, el trigésimo que sostienen en 6 años, sirvió para la firma de varios acuerdos en materia de energía, defensa, aviación, agricultura, tecnología y comercio electrónico.

Además, acordaron desarrollar un sistema para utilizar rublos y yuanes en su comercio bilateral y reducir en todo lo posible el uso del dólar. Como si fuera poco hubo una declaración en la que pusieron en blanco y negro la visión compartida sobre asuntos de la actualidad internacional.

Y es que los lazos entre esas dos potencias tienen más importancia que nunca, pues Occidente trata de aislar a Rusia y Estados Unidos está en una guerra comercial con China.

Desafío a Washington

La declaración conjunta entre Rusia y China va de frente contra la postura de Estados Unidos en varios temas internacionales, como Venezuela e Irán.

El texto subraya la posición común sobre Siria y Corea Democrática y critica la retirada norteamericana del Tratado de armas nucleares de alcance medio.

Sin ambages Putin dijo: Ahora nos esforzamos por trabajar estrechamente en el escenario mundial en aras de la estabilidad, la seguridad global y regional. Juntos, nuestros países hacen una gran contribución para resolver los problemas mundiales agudos.

La estrategia de contención que Washington ha aplicado con resultados dispares tiene ahora un colosal desafío con Rusia y China en el Juego de tronos global, donde dragones y osos confirman una inédita unión para enfrentar las locuras del Tío Sam.