La Habana, Cuba. – Los obstáculos interpuestos por Israel para que llegue la ayuda humanitaria a los sobrevivientes en Gaza, constituyen otra agresión contra sus poco más de dos millones de habitantes y es mucho más aguda para 500 mil de ellos.

Según ha establecido la ONU, las privaciones en general y la falta de comida alcanzan «niveles catastróficos» para ese sector. Se trata de un propósito deliberado de matar de hambre para completar el genocidio que encabezan los bombardeos, lo que hace esa práctica más alevosa.

Primero fueron las acciones para restringir y hasta impedir el flujo de la ayuda, incluyendo los ataques a los sitios de distribución.

Pero Israel también destruye las fuentes internas de alimento y de agua. No se sabe cuántas decenas de palestinos, principalmente niños, han muerto ya por desnutrición.

Más allá de las balas

Tampoco puede predecirse cuántas víctimas fatales más sumará el hambre a los 31 mil palestinos muertos por los bombardeos de las fuerzas de Israel.

Si la comunidad internacional tampoco logra poner un pare a esta práctica de Tel Aviv, el genocidio se completará mediante la inanición.

Los expertos de ONU han advertido que el estado de hambruna es inminente en la Franja de Gaza, y denuncian que Israel está matando deliberadamente de hambre a los palestinos al quitarles cualquier posibilidad de sobrevivencia por la falta de acceso al agua y la comida.

Apenas esta semana llegó al norte de ese territorio el primer cargamento de víveres que logra penetrar desde el día 20 de febrero, lo que se consiguió gracias a un corredor militar abierto para ello. Pero esto ha sido una excepción en Gaza, donde Israel aspira al total exterminio.