Cuba apuesta por diseñar un Plan Económico más ajustado a la realidad

La Habana, Cuba. – Durante muchos años, trabajadores, empresarios y académicos criticaron con fuerza la elaboración vertical del Plan Anual de la Economía, cuyas cifras directivas caían sobre las entidades casi como un ucase.

Esa verticalidad descendente generó no pocos debates y hasta sirvió para que algunos escondieran sus potencialidades productivas en el cumplimiento de un pedido elaborado muy lejos de la base. Y no crean que eso quedó atrás. Todavía hay quien lo hace, algo de lo que puede dar fe el Ministerio de Economía y Planificación.

En el primer trimestre de este año, de las mil 800 entidades que reportaron utilidades, 450 declararon beneficios superiores al 150 por ciento, algunas más de 400, y otras, la increíble cifra de mil por ciento. Evidentemente, detrás de esas cifras hay una mala planificación.

De abajo hacia arriba

Para el próximo año, el Ministerio de Economía y Planificación decidió que el Plan Anual se elaborara desde la base y solo a partir de Directivas generales que expresan las necesidades de la nación.

Sin dudas, es esa una medida revolucionaria y osada, porque significa poner de cabeza el orden establecido hasta ahora y sobre todo hacer partícipes a los trabajadores de los resultados de sus entidades. Es una decisión muy democrática que abre un espacio a la sabiduría colectiva y que deposita la confianza en los obreros, esos que están cada día en industrias, talleres y surcos, y son quienes mejor conocen la realidad de las empresas.

Hacer el Plan de abajo hacia arriba también entronca con la decisión de darle mayor autonomía a los territorios, para garantizar la intención de hacer crecer la economía desde la raíz.