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La Habana, Cuba. – A pesar de las tres décadas de trabajo de la Oficina Nacional de Administración Tributaria, todavía no se percibe una verdadera cultura impositiva entre los cubanos.

La ONAT ha determinado que la evasión sigue siendo un grave problema que incide de manera negativa sobre la recaudación y por ende sobre el Presupuesto Estatal. A pesar del avance, aún no se han podido cobrar mil 669 millones de pesos de deuda tributaria.

Por eso, la administración fiscal, de conjunto con Emigración y Extranjería, ha ejercido sus facultades legales sobre más de 2 mil 600 contribuyentes, a los que se les ha aplicado una regulación para impedirles salir del país.

Como asegura la Jefa de la ONAT, Mari Blanca Ortega, es una medida no deseada, pero necesaria para hacer cumplir las responsabilidades fiscales.

Sin espacio para el delito

La ONAT ha detectado a más de 24 mil evasores fiscales en todo el país. Por eso, con el apoyo de la Fiscalía, han aplicado la ley sobre los evasores fiscales, tanto en el ámbito de las personas naturales como jurídicas.

Pero como medidas accesorias también se han determinado el cierre de establecimientos, la suspensión temporal de la actividad y hasta el embargo de cuentas bancarias.

La administración tributaria está avanzando con mayor rigor en el enfrentamiento al incumplimiento de las obligaciones tributarias para que la sociedad tenga percepción de riesgo sobre esa infracción y adquiera mayor cultura impositiva.

Pagar los impuestos es hoy mucho más que un deber ciudadano, porque en las condiciones actuales de la nación, cada peso cuenta en la voluntad de mejorar la vida de todos.