La Habana, Cuba. – Parece que a la Administración Trump no solo le falta presupuesto, sino liquidez mental, que es lo peor.

Ahora vuelve a dar un paso atrás con la formación de una Fuerza de Tareas en Internet contra Cuba, una herramienta que solo busca destruir el ordenamiento socio-político cubano.

Ya en Washington habían hecho antes algo similar con varios proyectos, aunque los más conocidos son Zunzuneo y Piramideo, que con diferentes modos de conectividad tenían el mismo objetivo subversivo.

Lo que ahora pretenden es coherente con los pasos que ha dado el gobierno norteamericano para dar vuelta atrás a lo logrado entre Cuba y Estados Unidos, cuando hace casi dos años restablecieron relaciones diplomáticas.

La llegada de Trump a la Casa Blanca significó un recrudecimiento no solo del bloqueo, sino de una hostilidad extemporánea que casi nadie aprueba.

Acción vergonzosa

Es cierto que aún el acceso a Internet en Cuba no es lo que quisiéramos. Pero nadie puede negar que esa conectividad tiene una tendencia creciente y con el precio hacia la baja, a pesar de los impedimentos que genera la propia hostilidad de Estados Unidos y en primer lugar el bloqueo.

Es vergonzoso que ahora Washington, el mismo que nos impide un pleno acceso, busque utilizar Internet como un arma de subversión. A esa vergüenza se agrega el hecho de que ocurra apenas a unas horas de que se inaugure en La Habana una réplica de la estatua ecuestre de José Martí ubicada en el Parque Central de Nueva York.

Ese es un ejemplo de convivencia civilizada y respetuosa entre los dos países, pero que la Administración Trump no pretenda construir un Caballo de Troya Digital porque los cubanos, como Martí, solo montan en Baconao.