La Habana, Cuba. – Si bien sea por confusión, engaño o con total conciencia el electorado brasileño elige como presidente al derechista Jair Bolsonaro en segunda vuelta, el país sudamericano no solo enfrentaría un cambio riesgoso en materia política, económica y social, sino además en el terreno medioambiental.

Al fin, para contento de los grandes monopolios agroindustriales y farmacéuticos, la selva amazónica, el mayor reservorio mundial de naturaleza virgen, quedaría expuesta a la depredación ilimitada de aquellos que sueñan con deforestaciones masivas para favorecer la gran explotación ganadera o de la soya, a los que se suman los interesados en esquilmar su abundante biodiversidad.

En pocas palabras, una tragedia para el gigantesco bosque que muchos no dudan en calificar como el “pulmón verde del planeta”.

Tragedia a las puertas

Según pronunciamientos del propio Jair Bolsonaro, con reales posibilidades de convertirse en el próximo presidente brasileño, de llegar a la casa de gobierno no solo abrirá la Amazonía a la explotación desenfrenada, sino que incluso cancelará la existencia del actual Ministerio de Medio Ambiente, de manera que oficialmente el gran bosque derive virtual tierra de nadie.

Como añadido, ha expresado que Brasil saldría del Acuerdo de París para el cambio climático, tal como hizo Donald Trumb con los Estados Unidos en fecha reciente.

Los ambientalistas han molestado bastante, ha dicho Bolsonaro, y por tanto a su juicio parece llegada la hora de terminar con toda decisión e intromisión gubernamental con respecto al mayor filtro natural de emisiones tóxicas del planeta