Compartir

Bolsonaro y Bolton se entrevistaron en Brasil

La Habana, Cuba. – Como en los tiempos de la dictadura militar, el presidente electo de Brasil, jair Bolsonaro, quiere convertirse en el principal aliado de Estados Unidos en América Latina.

El acercamiento que prevé el jefe del nuevo gobierno que tomará el poder el primero de enero es un cambio radical en la política exterior que hasta ahora se planificaba en el Palacio de Planalto.

En esa estrategia pro-yanqui, que tiene mucho de servil, Bolsonaro busca disminuir la influencia económica china en Brasil y acercarse a Israel. Es una copia al calco de la política del Departamento de Estado, porque el mandatario electo quiere ser más trumpista que Trump.

Y en ese camino, no podía ser de otro modo, se inscriben las ofensas que provocaron el reciente cese de la participación cubana en el programa Más Médicos. Pero hay mucho más en relación con Cuba.

Una asociación activa

Nada menos que Jhon Bolton, asesor de Seguridad Nacional de la Administración Trump, se reunió con jair Bolsonaro.

Ninguno quiso dar muchos detalles de lo que hablaron, pero, como era de esperar, a Cuba y a Venezuela les sonaron los oídos.

Fue una reunión de una hora en la que, además de desayunar juntos en la casa del nuevo mandatario brasileño, ambos coincidieron en que esperan que Brasilia y Washington tengan desde ahora lo que calificaron como una asociación activa.

Bolton y Bolsonaro se reunieron en un desayuno de trabajo

Ese un calificativo un poco enigmático, pero que de seguro encubre las intenciones brasileñas de ser un socio confiable y leal. Así, sin tomar aún el poder, el nuevo gobierno de Brasil marca un rumbo de acercamiento a Estados Unidos, un camino que es coherente con la intención de Bolsonaro de convertirse en el fiel escudero de Trump.