La Habana, Cuba. – Cuando hace apenas unos días el presidente Miguel Díaz Canel y el primer ministro, Manuel Marrero, intercambiaban con un grupo de expertos sobre el comportamiento y la posible evolución de la Covid-19 en Cuba, se ratificaba cómo aquí, en esta pequeña Isla del Caribe, la práctica de dirección colegiada constituye elemento clave en el enfrentamiento a la enfermedad.

En un momento crucial para el país, en estas horas difíciles, el Gobierno ha contado para la toma de decisiones con el apoyo del sistema de salud, la investigación científica y la innovación.

Todo ello ha permitido desarrollar a la vez -decía Díaz Canel- varios proyectos, ya sea de prevención de modelos, u otros que tienen que ver con el propio tratamiento al nuevo coronavirus.

Así se ha trabajado en Cuba, en equipo, para hacer frente a una enfermedad que tantas muertes ha dejado ya en el mundo.

Con la participación de todos

Mucho antes de que se diagnosticara en Cuba el primer caso positivo al nuevo coronavirus, ya el país contaba con un Plan de Prevención y Control de la enfermedad.

Ha sido un Plan amplio, concebido milimétricamente teniendo en cuenta cada detalle según la fase o etapa de la Covid-19 en que nos encontremos.

Un Plan que incluye a todos y que, con la participación de todos, nos llevará a vencer la enfermedad. Cada día una reunión de gobierno, encabezada por el presidente Miguel Díaz Canel y el primer ministro, Manuel Marrero, analiza con detenimiento la situación epidemiológica de la nación, y cada medida a adoptar.

Se escucha al pueblo, se informa claro y preciso, y se tienen en cuenta las opiniones de la gente en esta gran batalla colectiva contra el nuevo coronavirus.