César «Pupy» Pedroso Fernández, el arreglista, compositor y pianista cuyo tumba’o inigualable es leyenda de la música popular bailable dentro y fuera de Cuba, falleció en la mañana de este domingo, en La Habana, a los 75 años.

«Cuba lamenta hoy el fallecimiento de César Pupy Pedroso, uno de los músicos más grandes que ha dado esta tierra sonera», escribió el Primer Secretario del Comité Central del Partido y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, en su cuenta en la red social Twitter.

«En este momento de dolor envío un abrazo a sus familiares y amigos. Nos queda su obra y toda la felicidad que con ella nos trajo», agregó el mandatario.

Nacido en el barrio habanero de La Timba, Pupy Pedroso cursó estudios de música en el conservatorio Amadeo Roldán e integró varias agrupaciones de música popular bailable cubanas, según nota del Instituto Cubano de la Música.

Compuso inolvidables piezas de nuestrorepertorio popular como Seis semanas; El buena gente; Ya tu campana no suena; El negro está cocinando y Temba, tumba y timba, entre muchas otras.

Destacó especialmente por su estilo peculiar de tocar el piano sonero, maestría que le valió la condición de cofundador, junto al Maestro Juan Formell y el percusionista José Luis Quintana (Changuito), del ritmo songo, base del sello musical de Los Van Van, orquesta en la permaneció durante 31 años.

Añade la nota que fundó, en 2001, la orquesta Pupy y los que Son, Son, agrupación que dirigió hasta su muerte y que se ha mantenido durante 20 años en la preferencia del público bailador.

Su trayectoria se caracterizó por un compromiso raigal con su pueblo y con su patria. Por la magnitud e importancia de su obra para nuestra cultura, le fue conferido, en el año 2013, el Premio Nacional de Música.

El Instituto Cubano de la Música agrega que en las próximas horas se ofrecerá información sobre su velatorio y sepelio. «Lleguen a sus familiares y amigos nuestras más sinceras condolencias», concluye la nota.

En su cuenta de Twitter, el ministro de Cultura, Alpidio Alonso, calificó la pérdida de este Premio Nacional de Música como «un duro golpe para la cultura cubana». «Su obra perdurará en el gusto y el recuerdo del pueblo, que siempre lo distinguió como artista», expresó.