Cambiar la mentalidad no es mudar de ideología, pero sí tener en cuenta distintos puntos de vista que reafirmen tus propósitos y tu visión de la vida. Cambiar de mentalidad no es renunciar a utopías mientras en la tierra firme hay quien no tiene comida.
«Desechos sólidos» llaman medios de prensa de Cuba a los montones de escombros, de ramas y de basura que en numerosas esquinas de La Habana se acumulan.
Una luminosidad de origen desconocido se avistó sobre las nubes en los Estados Unidos. Algunos conjeturaron que era un enorme platillo, un objeto volador de otro planeta venido.
Vienen de Aguas de La Habana, cavan un foso en la calle y reparan el problema de las aguas albañales, pero el hueco queda abierto como vergüenza de nadie.
Estoy cansado, compadre, cansadamente indignado de ese que sin ser científico, ingeniero, genio o mago, vive con el seso humeante, contra todos inventando cómo embromar al vecino, al amigo y al extraño para sacarle el ahorro, la remesa y el salario. Ese que altera las pesas, los precios y lo normado; ese que en todo […]
Escalamos a esta altura, deudores de su palabra, porque afrontó los reveses y reavivó la esperanza con la fuerza de su ejemplo y el brillo de su mirada. Su pasión por los humildes nos abrió un sitio en el mapa, y de la sombra que fuimos nos transformó en luminaria para que acudieran todos a la mesa en nuestra casa.
Si dos átomos de hidrógeno a uno de oxígeno enganchan, se formará una molécula como por arte de magia. Si cada persona ahorra un jarro de esa sustancia… (o pensando con extremo: si ahorra una cucharada), podremos tener más yucas, más hortalizas, más papas, más plátanos, más boniatos, más frutas y más malangas. También más […]
Honrados como honorables, fueron mi padre y mi abuelo. Crearon una familia igual que se funda un pueblo, con con amor y con paciencia, con sacrificio y denuedo.
¡Pobre diablo, que se cree extraordinario, brillante, irrepetible, genial, magnífico, formidable…! ¡Pobre tipo! ¡Pobre diablo! Sin abuela que le alabe los imaginarios méritos, las presuntas cualidades, tiene que darse auto-bombo, muy orondo pavoneándose, como si fuera un ilustre y encumbrado personaje. Cuando él era adolescente y descubrió sus verdades, sufrió mucho su autoestima y se […]
Ese poder formidable, esa fuerza con que puedes rivalizar con los dioses y ser titán y ser héroe, joven: No lo desperdicies, ni malgastes, ni desprecies.
Era tan joven, que apenas atesoraba recuerdos, ni lo agobiaban nostalgias, ni lo contenía el miedo.
Vivía esa edad heroica en que no amedrentan riesgos y solo importa el futuro en su constante renuevo.
Con una calculadora anda por el barrio Fela, buscando que alguien le explique el complicado sistema de distribución del pollo en la provincia habanera.