La Corte Penal Internacional de La Haya consideró este domingo al exmandatario brasileño Luiz Inácio Lula da Silva como un preso político, al tiempo que denunció el sistema de justicia de Brasil y exigió la liberación inmediata del expresidente, argumentando que sufre una persecución política.

En ese sentido, entidades activistas pro derechos humanos de Brasil denunciaron que Lula fue juzgado por un tribunal que está bajo la influencia de las facciones políticas adversas al expresidente.

Los seguidores del fundador del Partido de los Trabajadores afirman que los grupos de poder y los opositores intentan impedir la participación de Lula en las próximas elecciones brasileñas previstas para octubre, en las que el expresidente es favorito en las encuestas.

Los últimos sondeos le atribuyen un favoritismo del 33 por ciento más del que tiene su principal rival, el diputado ultraderechista Jair Bolsonaro.