Carlos del Porto Blanco
Un cisne se alza frente a un mundo de ruido. Él es el espejo. Ellos son el mundo. El deseo arde, los reflejos se quiebran, y cada fragmento pasa a ser parte de él. Cuando el mundo mira al espejo, lo encuentra a él y a sí mismo. Juntos, reescriben lo que significa pertenecer. David Jonathan
El pasado fin de semana la sala Avellaneda del Teatro Nacional de Cuba abrió sus puertas para tres funciones del ballet Nacional de Cuba. Se estrenaron dos obras: Espejo del mundo y A fuego lento.
La primera obra, Espejo del mundo. Es una coreografía del coreógrafo australiano David Jonathan David Jonathan, con música de Camille Saint-Saëns, el poema sinfónico Danza macabra (Danse macabre), Opus 40 y de Heitor Villa-Lobos, África, fantasía para piano y orquesta, Opus 89, y “El canto del cisne negro” (“O Canto do Cisne Negro”), en arreglo para violonchelo y piano, del poema sinfónico Naufragio de Kleônicos, W 122, 123.
Por su parte, A fuego lento es un estreno en su versión completa. Según el programa de mano: “Cuando se ama con pasión desbordante, el mundo se concentra en la persona amada. Ese podría ser el punto de partida de este ballet, que se inspira en las primeras ansiedades y emociones que experimenta el ser humano al descubrir el amor y el deseo. La pasión y la sensualidad crecen poco a poco, se “cocinan a fuego lento”… y al final, como los versos de la poetisa cubana Nieves Xenes: “¡Mi amor es el incendio desatado / cuya llama voraz nada sofoca! / ¡El torrente que rueda desbordado / arrastrando a su paso cuanto toca!”
La versión integral de A fuego lento, se estrenó el 5 de octubre de 2016, en el Teatro “Bunka Kaikan”, de Tokio, Japón, por el Ballet de Astaná, Kazajistán. El 17 de marzo de 2023, se produjo el estreno en Cuba de un fragmento de esa coreografía. Los papeles principales fueron defendidos por Viengsay Valdés, Anette Delgado y Anyelo Montero, junto a solistas y el Cuerpo de baile del BNC.
Este fin de semana habrá funciones con otro programa, no pierda la oportunidad.