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La Habana, Cuba. – Élise Léontine Deroche, actriz conocida como Raymonde de Laroche, fue la primera mujer en recibir licencia de piloto, cuando el 8 de marzo de 1910, el Club Aéreo de Francia expidió la número 36 de la Federación Aeronáutica Internacional.

Con experiencia en aerostatos, fue el aviador Charles Voisin quien le propuso aprender en aeronave de ala fija.

Así, el 22 de octubre de 1909, la mujer voló 270 metros en Chalons, al este de París. La revista Flight, una semana después del suceso, le endilgó el título de Baronesa de Laroche, al publicar pormenores de esa breve travesía aérea.

Raymonde de Laroche participó en exhibiciones en El Cairo, San Petersburgo, Budapest, Ruan y Reims, alcanzó dos récords femeninos y la Copa Femenina del Club Aéreo francés, y en la primera Guerra Mundial fue conductora militar.

Mujeres sin sustos

Única mujer en un oficio que aún hoy lucha por feminizarse, Raymonde de Laroche no mostró reparos al escandalizar a la sociedad por ser la primera aviadora del mundo.

Falleció el 18 de julio de 1919 en el aeródromo de Le Crotoy, durante el ejercicio para convertirse en la primera mujer piloto de pruebas profesionales: en el aterrizaje, el avión perdió altura, chocó y murió junto al entrenador.

Distinguida como Oficial de Academia, a Raymonde de Laroche le siguieron otras intrépidas gloriosas por sus vuelos, entre ellas, la británica Amy Johnson, primera en atravesar sola el globo terráqueo desde Inglaterra a Australia.

También se inscriben la norteamericana Amelia Earhart, pionera en cruzar el Atlántico en solitario, y la francesa Adrianne Bolland, primera en surcar la Cordillera de los Andes desde Mendoza a Santiago, por la vía directa.