Por: Roger Ricardo Luis
La Habana, Cuba. – Los retratos de Isabel Segunda van para el museo, dicen los barbadenses tras convertirse el país en República, dejando atrás el último lastre que los ataba a la corona inglesa, luego de tres siglos de subordinación colonial.
El 30 de noviembre pasado, en ocasión del aniversario 55 de la independencia, Sandra Mason asumió la presidencia, relegando al pasado a la reina como jefa de Estado.
La mandataria dijo que la nación mantendría sus tradiciones, herencia y patrimonio ganados con el sudor del pueblo y heredados de sus antepasados, reafirmando que en lo adelante las decisiones se tomarían en Bridgetown y no en Londres.
La aspiración republicana era de larga data, pero hubo trabas: por ejemplo, la Constitución daba todo el poder ejecutivo a la corona, los altos funcionarios gubernamentales juraban lealtad a la reina, y en la práctica la soberanía no era completa.
Esclavitud y colonia
Ubicada en el arco de las Antillas Menores, Barbados es una isla de 431 kilómetros cuadrados y una población cercana a los 300 mil habitantes.
El hecho de que el 90 por ciento de los barbadenses sean afrocaribeños acentúa el valor del estatus republicano como fenómeno simbólico, pues pensar en la dominación inglesa remite a 200 años en que la isla fue centro del tráfico de esclavos para las plantaciones cañeras en el Caribe.
Durante mucho tiempo la colonia devino puntera en la producción de azúcar y ron en el mundo, pero mucho de ello provenía del sistema brutal de esclavitud impuesto por el imperio inglés.
Lugareños consideran que poco dejó la corona en tanto tiempo: siempre fueron muy insuficientes los fondos para educación, salud, infraestructura, agricultura, turismo y solo después de la independencia la nación asumió resolverlos.
Prosperidad e integración
Tras su independencia, Barbados comenzó un proceso de integración en su escenario geopolítico natural y actualmente es miembro de las comunidades del Caribe y de Estados Latinoamericanos y Caribeños, la Asociación de Estados del Caribe, entre otros organismos regionales, y mantiene estrechas relaciones con Cuba.
En la Mancomunidad de Naciones, la Commonwealth, organización que cobija a 54 países en su mayoría excolonias británicas, Barbados mantendrá su rol de liderazgo como pequeña nación insular independiente, democrática y con resultados positivos en su desarrollo integral.
Convertida en república, la isla espera que países como Jamaica, San Vicente y las Granadinas, incluso Australia y Nueva Zelanda, que mantienen a la reina como jefa de Estado, valoren esa condición, como lo hicieron mucho antes Guyana, Trinidad y Tobago y Dominica.