Después de la constitución de la ONU, la Declaración Universal de Derechos Humanos fue el acto más civilizado de nuestra especie. Ese texto, que hoy cumple 70 años, pasó a ser una guía ética para gobiernos y personas, que con el paso del tiempo se ha ido ampliando hasta abarcar casi todos los aspectos de la vida.

Y aunque muchos no acuerden, Cuba, por intermedio del entonces embajador Guy Pérez-Cisneros, fue uno de los redactores del borrador de esa Declaración.

Ese puede ser un buen motivo para celebrar, pero hay mucho más como asegura el presidente de la Asociación Cubana de Naciones Unidas, Fermín Quiñones.

Este es un día en el que debemos expresarle al mundo todo lo que hemos hecho en 60 años de Revolución para que todos los cubanos tengan acceso verdadero a los derechos colectivos, afirma el diplomático.

Indivisibles y fundamentales

El presidente de la Asociación Cubana de Naciones Unidas, Fermín Quiñones, defiende la indivisibilidad de los derechos humanos, pero considera que son fundamentales los referidos a la vida, la paz y el desarrollo.

Sin vida, ni paz, ni desarrollo, los otros derechos pueden ser inalcanzables, subraya Quiñones. El diplomático destaca la masiva discusión del proyecto de Constitución como una demostración de los derechos civiles, políticos y sociales de que gozan los cubanos.

Agrega que el bloqueo, que tiene un carácter genocida, es la más flagrante violación de nuestros derechos. Cuba tiene una limpia ejecutoria en esa materia, a pesar de manipulaciones y campañas, señala el presidente de la Asociación Cubana de Naciones Unidas, quien es enfático al afirmar que hoy, Día de los Derechos Humanos es una jornada para celebrar con orgullo y sin complejos.