Operación mediática a gran escala contra Bolivia

La Habana, Cuba. – Una operación mediática a gran escala en medios de prensa internacionales y redes sociales se desarrolla para ocultar el golpe de Estado perpetrado por la oligarquía en Bolivia contra Evo Morales, legitimo presidente de esa nación.

Poco después de la renuncia de Evo, grandes corporaciones mediáticas y agencias de prensa occidentales han inundado sus sitios web con imágenes y artículos que tratan de imponer la matriz de opinión que en Bolivia no ocurrió un golpe de Estado y que la población apoya lo sucedido.

De manera cuidadosa, los grandes medios colocan en sus portales fotos que ilustran una aparente «normalidad» en las calles bolivianas y expresiones de júbilo por la renuncia de Evo Morales, mientras no muestran imágenes y videos de los actos violentos, racistas y abiertamente fascistas que desarrollan los golpistas y cuando lo hacen culpan a los seguidores del depuesto mandatario de protagonizar la violencia.

Medios como CNN, El País, BBC y el Nuevo Herald abren sus páginas digitales con artículos que tratan de imponer la matriz de opinión que en Bolivia no ocurrió un golpe de Estado.

Redes sociales un campo de batalla

Con un alcance global y enorme influencia en la opinión pública, las redes sociales están asumiendo el papel de campo de batalla ideológico y donde grandes centros de poder y gestores de Internet tratan de negar lo ocurrido en Bolivia con el golpe de Estado contra Evo Morales.

Redes sociales como Twitter, Facebook e Instagram están siendo inundadas con videos, fotos, declaraciones y datos que tratan de reforzar la matriz de opinión que el pueblo boliviano se opone a Evo Morales y que apoya la acción de quienes violaron la Constitución y el estado de derecho en esa nación andina.

Imposibilitados de callar las voces de quienes denuncian la violencia fascista que se impuso en Bolivia, en las últimas horas han surgido miles de cuentas en Twitter con identidades falsas y muy pocos seguidores que tienen como misión esencial difundir las llamadas fake news, mientras atacan y tratan de desacreditar a los internautas que publican videos, fotos y evidencias de la barbarie de la oligarquía.

Estas cuentas en redes sociales son manejadas en su mayoría desde el exterior de Bolivia, lo que evidencia que centros de poder internacionales son actores activos en las acciones para derrocar a Evo Morales e imponer el fascismo en aquella nación.

Una vez más las redes sociales asumen el papel de campo de batalla, donde la mentira es protagónica para engañar al mundo y crear la matriz de opinión que en Bolivia no ocurre un golpe de Estado fascista.