La Habana, Cuba. – Como casi toda la vida económica nacional, el empleo también sufrió las distorsiones originadas por el mantenimiento de la dualidad monetaria y cambiaria.
El salario dejó de ser un estímulo para el trabajo, lo que originó un éxodo incluso de profesionales hacia puestos de menor complejidad, pero de mejor remuneración. Es por eso que ahora el país está abocado a una Reforma General de salarios, pensiones y prestaciones de la asistencia social.
Es un proceso integral que forma parte del ordenamiento en marcha, dice la viceministra de Trabajo y Seguridad Social, María Molina, una ingeniera industrial con tres décadas y media de vinculación con ese sector.
Y uno de los basamentos de esa reforma será el principio socialista de distribución que establece a cada cual según su capacidad, a cada cual según su trabajo.
La fuente principal
En las transformaciones previstas, el salario mínimo, las pensiones y prestaciones tienen como referencia el costo de una canasta de bienes y servicios, adelanta la viceministra de Trabajo y Seguridad Social, María Molina.
Ese diseño asegura que las personas de menos ingresos puedan adquirir la canasta a los nuevos precios, que estarán directamente asociados al mercado internacional.
Uno de los objetivos de ese colosal esfuerzo de reordenamiento es que la famosa Pirámide invertida sea colocada nuevamente como debe ser. En ese sentido, la Reforma en ciernes tiene como primer principio que la remuneración del trabajo sea la fuente principal del consumo de los trabajadores y su familia.
Es también una herramienta para estimular la incorporación de más personas al trabajo, un potencial que ronda el millón 200 mil cubanos.
Todos protegidos
La próxima Reforma de salarios, pensiones y prestaciones de la asistencia social pretende, hasta donde sea posible, eliminar las distorsiones y estimular la incorporación al empleo y la promoción a cargos de dirección.
Otro principio es que el crecimiento de salarios, pensiones y asistencia sea consistente con los equilibrios macroeconómicos, apunta María Molina, quien comenta que la economía tiene que ser capaz de sustentar los niveles salariales incluidos en la reforma en ciernes.
La viceministra de Trabajo y Seguridad Social subraya que no se aplicarán terapias de choque, porque el Estado socialista, con probada esencia humanista, ha planificado todo sobre la base de la protección a las personas. Y en esa condición está la certeza de que nadie quedará desamparado.
Buen día, estiymuyde acuerdo con todas las medidas que el país está tomando y de hecho estoy segura que en casa uno de los análisis está el bienestar de la población, y por ende es bueno que llegue el momento en que la pirámide tome su lugar, pero en algo que discrepo es en la posibilidad que se le das la perdí a Jubilada de poder contartsrse en la misma plaza siempre que tenga las condiciones para ello, y digo discrepo porque esto a mi modo de ver le quita el derecho a personas más jóvenes de poder realizar su profesión, una vez que si le damos el derecho a esa persona jubilada ocupar la misma plaza no queda posibilidad alguna para aquel profesional que no a podido ejercer su carrera, estoy totalmente de acuerdo que pueda ser nuevamente contratado pero no en la misma plaza que desempeña, existen puestos de trabajo como por ejemplo un Asesor Jurídico, un Económico, en fin muchas que teniendo Capacidad Legal puede ejercerse por mucho tiempo y es ahy dónde no tenemos plazas suficiente para todos los profesionales que tenemos en el país, porliwuene gustaría que esto se analizará profundamente sin afectar a nadie