Desde hace algunos años el país trabaja en varios proyectos de desarrollo local, que han tenido más éxito en unos territorios que en otros.

Ahora, con la recién nacida Estrategia económico-social para el impulso a la economía el enfoque toma un ángulo mucho mas abierto y preciso al mismo tiempo.

Con la experiencia acumulada, que se adereza con conceptos innovadores, el gobierno busca potenciar todo lo que ayude al desarrollo de los municipios, el área geográfica donde en definitiva se producen bienes y servicios.

La idea central es aprovechar al máximo los recursos endógenos, con prioridad en la producción de alimentos y la generación de energía con fuentes renovables.

En fin, es mirar para adentro y buscar alternativas sin esperar a que los recursos, como el maná bíblico, caigan desde arriba.

Con los pies en la tierra

Razonada, calculada y ahora en aplicación, la política para el desarrollo local establece de manera clara las posibles alianzas entre todos los actores económicos, incluidos los privados.

Todas las  formas de gestión se podrán combinar sin necesidad de constituir una nueva persona jurídica y además podrán tener diversidad de fuentes de financiamiento, desde la contribución territorial hasta el crédito bancario o el presupuesto estatal, pasando por la cooperación extranjera.

Lo más importante es que los proyectos estén aterrizados y no solo generen empleos, sino que resuelvan problemas concretos, sean sostenibles e incluso capaces de exportar.

Es un enfoque totalmente nuevo del desarrollo local que responde a un viejo reclamo, pero que sobre todo permite empujar el país desde los municipios.

Etiquetas: