«El hombre moderno está amenazado por una terrible enfermedad: la obesidad», afirma el entrenador deportivo Armando Yera Godoy. Y agrega: «es bien conocido que la gordura causa hipertensión arterial, lo cual hace que nuestro corazón tenga que trabajar con dificultad».
En exceso, los refrescos provocan hipertensión, diabetes y obesidad. En el momento que tomas un refresco, el azúcar y la cafeína corren por tus venas causando un choque de energía similar a la elevación que producen la drogas, después sufrirás el consecuente bajón
Investigadores norteamericanos concluyeron que el aumento de la obesidad favorece el cambio climático, pues al subir de peso los estadounidenses caminan menos y consumen más gasolina o gasóleo en sus vehículos incrementando las emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera.
Unos 3,6 millones de personas incrementan cada año el número de obesos en América Latina y el Caribe, por lo que constituye la mayor amenaza nutricional de la región.