Por: Teresita Jorge

Magda González Grau afirmó que Vidas Cruzadas significó un rompimiento en la manera de hacer de las telenovelas.

La realizadora destacó el esfuerzo del colectivo de la puesta en pantalla que encabezado por su directora, Heiking Hernández, asistió al espacio Comunicar TV, con sede en la sala Che Guevara, del Instituto Cubano de Radio y Televisión.

González Grau opinó que el guión se caracterizó por el tono respetuoso y, alejado de cualquier banalidad, intentó interiorizar en la cotidianidad y problemas de las actuales familias cubanas en su conjunto.

Vidas Cruzadas fue una nueva propuesta que aunque resultó bien polémica, le huyó a los estereotipos y que de alguna manera fue aceptada por el espectador, expresó la directora de valiosos dramatizados televisivos y de la película de ficción ¿Por qué lloran mis amigas?, que tuvo éxito de crítica y de público.

La música: otro de los destacados actores

Maité Galbán, la Mercedes de la novela Vidas Cruzadas, subrayó su empatía con la novel actriz Laura Vasallo, quien se desempeña como la ingenua Carolina.

La joven, en el espacio Comunicar TV relató cuán difícil le resultó estar a la altura del desempeño actoral de Maité Galbán, quien la apoyó durante todo el tiempo del rodaje de la novela. El guión, que algunos de los integrantes del público calificaron de intrascendente y banal, fue uno de los aspectos tratados en el popular espacio de diálogo entre el público y los creadores.

La luminosidad y naturalidad de la fotografía y la escenografía motivaron elogios de los espectadores, así como la música de Alejandro Falcón, que también aportó frescura a raudales y fue un protagonista esencial.

La presencia de tantos jóvenes en Vidas Cruzadas es un aliento para futuras ofertas, afirmó el reconocido músico cubano.