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La Habana, Cuba. – Con origen etimológico en el latín radius, rayo es la línea que nace en el lugar donde se genera cierta clase de energía y se extiende hacia donde se propaga.

Se trata de la descarga que se produce entre nubes, o que parte de una nube y llega hasta la superficie de la Tierra o el mar. La electricidad liberada con un rayo se denomina estática, y su energía, si se pudiera almacenar, daría corriente tres días a una ciudad tan grande como Nueva York.

Por su parte, el relámpago es el resplandor en las nubes producido por una descarga eléctrica formada en el interior de un condensador natural, que se propagan a través de un dieléctrico o mal conductor de la electricidad, como es el aire.

Un ejemplo de este espectro es el Relámpago del Catatumbo, espectáculo que aparece en la cavidad del lago de Maracaibo, en Venezuela, con relámpagos continuos y prácticamente silenciosos.

El estremecedor sonido

Después de hablarles del rayo y el relámpago, ahora conozca al trueno, estremecedor y temeroso sonido que se vincula con un rayo. Este último, al producirse, calienta el aire a su alrededor de manera inmediata haciendo que aumente su volumen.

Sin embargo, pronto se mezcla con el más frío que le rodea y vuelve a contraerse. Ese proceso provoca ondas de choque que son las causantes de los truenos.

Es importante destacar que aunque usted le tenga temor al trueno, el que hace daño y puede provocar la muerte es el rayo, siendo la primera causa de defunciones en nuestro país asociada a fenómenos naturales.

Además, resulta perjudicial para los equipos eléctricos, por ello la recomendación es que ante tormentas eléctricas desconecte todo de la corriente y se resguarde en el interior de su casa.