Por: Gardenia Companioni

El Túnel de La Habana discurre por debajo de la Bahía capitalina, y figura entre las 7 maravillas de la ingeniería civil cubana.

El desarrollo del transporte, las comunicaciones y la actividad económica en general de la ciudad en la década del 50, se reflejaba en diversas ramas de la economía nacional.

Las comunicaciones del núcleo urbano de la ciudad con el Este se realizaban bordeando la Bahía de La Habana, y hacia el Oeste cruzando el Río Almendares por los puentes existentes.El Ingeniero francés La Carriere de la Tour, construyó Puentes Grandes a principios del siglo XIX en el Cerro.

El puente de la calle 23, conocido por Asbert, data de la primera década del pasado siglo; el de hierro todavía activo, corresponde a su segunda década, y el antiguo puente de Pote, construido para desarrollar el residencial Miramar, fue demolido para sustituirlo por el Túnel de la calle Calzada.

Con más de 700 metros de largo

Durante la década del 50, surgen los 3 túneles construidos en La Habana utilizando la más moderna tecnología. La zona central del túnel de la Bahía, está constituida por 5 cajones de hormigón prefabricado. Su trazado corre debajo del fondo de la Bahía de entre 12 y 14 metros.

El sistema de drenaje aprovecha las características topográficas, donde tragantes y cisternas colectan las aguas pluviales y las llevan al mar. Otros elementos son las compuertas de seguridad, iluminación interior, ventilación, protección contra incendios y tendido telefónico.

La obra fue iniciada después de la firma del contrato, e incluyó la Vía Monumental y los inicios de la Gran Habana del Este.

En la obra confluyeron el genio, la técnica y el talento de franceses, cubanos y norteamericanos, en estrecha colaboración.