La Habana, Cuba. – Atracción para millones de turistas y rodajes de películas famosas, entre ellas La dolce Vita, de Federico Fellini, la Fontana di Trevi es una de las postales más bonitas de Roma.

Son muchas las historias que giran en torno a uno de los símbolos más famosos de la capital, entre los más conocidos se encuentra sin duda el lanzamiento de la moneda.

La tradición dice que si arrojas una moneda de espaldas a la fuente y luego te giras rápidamente para encontrarte con el momento en que la moneda entra al agua, seguramente podrás volver algún día a Roma.

Esta creencia está ligada a la historia del arqueólogo Wolfgang Helbig quien, profundamente entristecido por la idea de tener que abandonar la ciudad, decidió despedirse inventando un ritual capaz de traerle suerte. Una moneda a cambio de la posibilidad de volver a visitar esos queridos lugares.

La fuente de los enamorados

El origen de la famosa fuente di Trevi tiene sus raíces en una anécdota de la Antigua Roma, cuando los soldados del ejército de Agripa, regresando a la ciudad ya exhaustos, siguieron las instrucciones de una niña, y pudieron apagar su sed en la fuente del Salone.

De hecho, gracias a ese fortuito descubrimiento, Agripa decidió construir un acueducto que conduciría el agua a Roma, precisamente en el punto donde fluye hoy la Fontana de Trevi.

Existe otra tradición menos conocida sobre la fuente y que con el tiempo ha dado a la Fontana de Trevi, el sobrenombre de fuente de los enamorados.

Hasta hace unas décadas era común que las chicas hicieran beber agua a sus novios antes de irse, sellando el momento con un brindis y se rompían los vasos para simbolizar un hecho irrepetible, y así también se garantizaba la fidelidad a la unión.