Cuando se habla en Cuba de una organización que se distinguió por la resistencia y audacia, es imposible no evocar al Movimiento 26 de Julio, organización cuyos valores de amor y patriotismo distinguieron a los combatientes de la clandestinidad en el llano, y a los guerrilleros de la Sierra.

Por tal razón, el pueblo de Cuba rendirá tributo perpetuo a esos miles de héroes y mártires, que fueron forjadores, sin escatimar sacrificios, de los caminos que nos llevaron en 1959 a lograr el triunfo de la Revolución.  

Hoy más que nunca las palabras pronunciadas por el Líder Histórico de la Revolución, Fidel Castro, en el juicio por los sucesos del Moncada, están presentes en cada cubano: No es con sangre como pueden pagarse las vidas de los jóvenes que mueren por el bien de un pueblo; la felicidad de ese pueblo es el único precio digno que puede pagarse por ellas.