Nacida en 1944, en el barrio habanero de Los Sitios, Nancy Morejón cree en el poder de la palabra, busca constantemente su belleza y es partidaria de la inspiración.

Con solo 18 años, sus poemas formaron parte de la antología Novísima poesía cubana y apareció Mutismos, su primer libro de poemas, nacido entre la infancia y la adolescencia.

Ya para entonces la poeta había interiorizado las melodías, mezcla de ritmos andaluces y africanos, que los músicos nómadas dejaban escuchar de barrio en barrio a altas horas de la madrugada.

Había aprendido a relacionarse con su ciudad, tema constante de su poesía, por demás, negra como su piel, cuando la tomamos en su esencia íntima y sonámbula, y también cubana con la raíz enterrada muy hondo, según la definiera Nicolás Guillén.

Nicolás Guillén en Nancy Morejón

Quizás habría que buscar en la relación con su padre, quien fuera una de las primeras personas en enseñarle a sentirse orgullosa de su raza, la concientización que del tema negro haría Nancy Morejón.

Sin embargo, la poeta ha declarado que sus versos de tema negro no hubieran existido, si no hubiesen existido antes los de Nicolás Guillén, no obstante haberles dado su condición de mujer una dimensión diferente.

La relación con el poeta sería tan entrañable que incluso algo tan esencial como el amor por la lengua materna, que ya profesaba por instinto, lo vería engrandecerse en la compañía del autor de Sóngoro Cosongo.

Nancy Morejón ha realizado estudios de la obra del poeta nacional cubano, y tiene publicados varios ensayos sobre el tema.

La esclavitud vista por ojos de mujer

Nancy Morejón llevó a su poesía, desde la perspectiva de una mujer, lo que desde los años de la Vanguardia cubana había sido preocupación de prestigiosos intelectuales cubanos, es decir, el tema negro.

Salvo alguna excepción, ni entonces ni después, al decir de la poeta, ninguna obra de mujer reflejaba temas como la experiencia histórica de la esclavitud o la violación de los derechos civiles y de la sexualidad de la mujer.

Su Merced me compró en una plaza/ Bordé la casaca de su Merced y un hijo macho le parí/ Mi hijo no tuvo nombre…, dicen los versos de Mujer negra, poema que apareciera en el libro Parajes de una época, de Nancy Morejón.

Premio Nacional de Literatura, la singular poeta cubana se considera a la vez solitaria y peregrina.

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