Ciego de Ávila, Cuba. – A unos 35 kilómetros al norte de Ciego de Ávila está ubicada la ciudad de Morón, fundada en 1543 por familias que emigraron, fundamentalmente, desde Sancti Spíritus.

En Morón fueron surgiendo edificaciones como la iglesia católica y el cementerio, y también el primer periódico denominado El Faro de Morón, entre otras instituciones que le dieron carácter de Villa en 1869.

La localidad fue uno de los primeros territorios de Cuba en disponer del ferrocarril, con una de las terminales más hermosas de nuestro país.

El 24 de enero de 1919 se le otorgó la condición de municipio de primera clase y pasó del estatus de Villa a Ciudad, por el desarrollo económico, tecnológico, cultural y social que experimentaba.

El gallo de Morón

A la entrada de Morón está su gallo, dándole la bienvenida a los visitantes, y cuyos orígenes están en Morón de la Frontera, España. Se supone que esa tradición se extendió al Morón avileño en el siglo XVIII, por existir en ese territorio un fuerte núcleo poblacional de origen español.

A mediados del pasado siglo surgió la idea de erigir un monumento al gallo. Considerado representativo de la odiosa dictadura, el pueblo destruyó totalmente ese monumento al triunfo de la Revolución.

Alrededor del hecho se produjeron diversos análisis que lograron finalmente restituir para siempre el gallo, el 2 de mayo de 1982.

Rita Longa y Armando Alonso fueron los artistas que realizaron la obra, fundida en bronce, la cual constituye un símbolo innegable de la rebeldía y dignidad del pueblo de Morón.