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La Habana, Cuba. – Modernista y cubista es calificada la literatura de la escritora norteamericana Gertrude Stein, incluida entre las pioneras del modernismo al romper con la narrativa lineal imperante en su época.

Más allá de tipificaciones, la obra de esta mujer, nacida el 3 de febrero de 1874, irradia por la simplificación de elementos, como lo evidencia su primera entrega, el libro Tres vidas.

Radicada en París, fue anfitriona de escritores y pintores de avanzada y durante la primera conflagración mundial recorrió la línea del frente repartiendo alimentos y ropas a heridos y hospitalizados; en Las guerras que he presenciado, puso al relieve la caída, ocupación y liberación de Francia.

De Gertrude Stein es la frase «Generación Perdida», para incluir a quienes su momento decisivo en el tiempo y la mayoría de edad había sido la Primera Guerra Mundial y sus secuelas.

El cuadro de Picasso

Poeta y narradora fue la norteamericana Gertrude Stein y a ese mundo intelectual sumó la de coleccionista de arte moderno, pasión que le llegó por su hermano Leo; entre las obras que incluyó están Bathers, de Paul Cézanne, y Sunflowers y Three Tahitians, de Paul Gauguin.

Para el cuadro que le hizo el español Pablo Picasso, posó más de 80 veces; esa obra la realizó el pintor en tonos cálidos e influencias “primitivas”, características de su período rosa.

El cuadro expone un rostro que evoca una máscara africana o ibérica y, dada su estética, los críticos objetaron el parecido con la escritora; sin embargo, Gertrude Stein replicó afirmando que Picasso capturó su esencia perfectamente.

Y escribió en su libro Picasso: “Estaba, y aún estoy satisfecha con mi retrato. Para mí, soy yo, y es la única representación mía en la que para mí, siempre soy yo”.