Actualmente, la imagen de la paloma blanca con una rama de olivo en el pico es un símbolo de paz reconocido internacionalmente y en todas las culturas y países.
Pero, aunque comenzó a popularizarse tras la Segunda Guerra Mundial, su origen y significado es anterior.
El simbolismo de la paloma blanca procede de la tradición judeo-cristiana, y no fue hasta 1949 que se empezó a asociar con el símbolo de paz.
Ese año, Pablo Picasso participó en el Congreso Mundial por la Paz que buscaba reunir los fragmentos rotos de la sociedad tras la Segunda Guerra Mundial y diseñó el cartel del congreso con la litografía de una paloma reposando en el suelo.
Su dibujo se hizo muy popular y, al poco tiempo, realizó otro en el que la paloma aparecía volando con el famoso ramo de olivo.
Paz universal
La representación de la paloma blanca se fue estableciendo de forma inconsciente como símbolo del deseo de paz en el mundo.
Otro gran icono que se asocia con el pacifismo fue diseñado por Gerald Holtom en 1958 como parte de la Campaña de Desarme Nuclear que se llevó a cabo en Reino Unido en el contexto de la Guerra Fría.
Aunque existen varias teorías de la procedencia del diseño, la más extendida es que representa la pata de una paloma dentro de un círculo que sería la Tierra.
Algunas declaraciones de Gerald Holtom, el autor, apuntan a que también podría haberse inspirado en el personaje principal del cuadro Los fusilamientos del 3 de mayo, de Goya, para su diseño, logo que se convirtió en un emblema universal de la paz, que el movimiento antibelicista adoptó como propio en los Estados Unidos.