La Habana, Cuba. –  A pesar de las condiciones económicas de país subdesarrollado y la imposición de políticas tan hostiles como el bloqueo estadounidense, el respeto al derecho a una vida digna es uno de los principios de la Revolución Cubana.

Dignificar al hombre y colocar el principio de la justicia social como rector de cada programa es la premisa de esa gran obra, forjada y legada por nuestro líder histórico, Fidel Castro.

Nadie ha hecho más por el ser humano que la Revolución Cubana, no solo por salvar la vida de cientos de miles de cubanos, sino por su colaboración desinteresada con otras naciones en materia de educación, ciencia, deporte y cultura.

También por defender los derechos de los pueblos a la libre determinación, la paz, el desarrollo, la alimentación, educación y el cuidado del medio ambiente.

Sociedad de oportunidades para todos

Cuba tiene una impecable hoja de servicios durante 64 años de Revolución en materia de derechos humanos.

Desde enero de 1959 se desmontaron las bases legales de la discriminación racial y se respeta la libertad de cultos, que permite además, conservar las raíces culturales que legaron nuestros mayores.

Por otra parte, se garantiza el acceso a la atención de salud, desde sus niveles primarios con el médico y la enfermera de la familia.

También existen amplias oportunidades de educación para todos, en un país que exhibe una escolarización promedio de diez grados y más de un millón de graduados universitarios. Todo ello sin obviar, el acceso a las nuevas tecnologías, la cultura y el deporte, otros derechos que la Revolución Cubana hace realidad.

Con luz y derechos propios

Los derechos humanos constituyen uno de los blancos predilectos de los enemigos de la Revolución Cubana en foros internacionales.

Desacreditan la justicia social y el respeto imperante en nuestro país, y obvian que Cuba es Estado Parte en las convenciones de derechos humanos más importantes, como los que protegen a la niñez y a la mujer o se pronuncian contra la discriminación racial y el genocidio.

Sin embargo, las calumnias infundadas perecen ante la fuerza moral con la que el pueblo cubano defiende sus principios, y a la vez, los expande a otros pueblos. Los hechos hablan por sí solos, tanto así, que el pasado mes de octubre Cuba fue elegida por sexta ocasión para ejercer como miembro del Consejo de Derechos Humanos de la ONU.

El respaldo de la comunidad internacional avala la labor de nuestro país para el disfrute de todos los derechos por todas las personas.