El continente americano es la Patria del maíz, donde se consume desde hace por lo menos 7 mil años. Para los pueblos nómadas fue su principal fuente de energía, gracias a los hidratos de carbono y las grasas que aporta.

La versatilidad del maíz a escala doméstica es bien conocida. Es el único cereal que aporta betacaroteno en dosis significativas y es rico en fibra, hidratos de carbono, hierro y vitamina B1.

También el maíz es un alimento calórico, indicado para la dieta de los deportistas y para las personas con deficiencia de magnesio. Su alto contenido de fibra favorece el tránsito intestinal y reduce el colesterol.

Por otra parte, es uno de los productos más utilizados por la industria alimentaria, que fabrica a partir de él fructosa, jarabes y almidones modificados.

Granos de energía

Anteriormente nos referimos a la versatilidad culinaria del maíz, con el que podemos elaborar sabrosos platos. Ahora ofrecemos una de las tantas formas en que podemos consumirlo.

Se trata del guiso de maíz. Escoja 6 mazorcas en buen estado. Desgrane 4 y las otras 2 córtelas en ruedas. Ponga en una olla litro y medio de caldo de pollo y échele los granos y trocitos de maíz.

Incorpórele también 2 pechugas de pollo o masas ya deshuesadas. Deje hervir unos 5 minutos y añádale un sofrito elaborado con cebolla, ajo, ajíes cachuchas, preferiblemente maduros, especias secas y sal a su gusto.

Por último, póngale una papa o malanga cortada en trocitos y 4 pedazos de calabaza. Si lo hace en la olla reina o en la de presión, dele unos 15 minutos y ya estará listo su guiso de maíz para el deleite de la familia.