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La Habana, Cuba. – La periodista Elsa Claro, recientemente fallecida, fue aquella joven hermosa que inspiró a Nicolás Guillén a escribir su poema De qué callada manera, el sensible texto que Pablo Milanés lanzó a la fama con su música y su voz.

En una ocasión Elsa le confesó a su colega Luis Hernández Serrano: “No fui la musa de él, sino la amiga, no me gusta lucrar con los recuerdos”.

El poeta nacional de Cuba escribió el poema el 20 de mayo de 1969, a las 9 y 51 de la noche y su título original es Canción primera. Lo envió en un sobre junto a una sopa concentrada durante una enfermedad de su musa, y así lo presentó: «ya que no hay flores…».

Cuando la periodista Claribel Terré indagó si Guillén le escribió alguna carta de amor, Elsa simplemente respondió: «No diría tanto. Recuerda que hay amores platónicos y que todo poeta necesita de sus musas, aunque no las posea».