El novelista escocés dejaba una larga obra iniciada con el primer poema extenso, El canto del último juglar, incluyendo una profusa colección de novelas históricas entre cuyos títulos sobresale Ivanhoe, con el que obtuvo un éxito resonante.
De conocimientos vastos, brilló como poeta, novelista, biógrafo, historiador, traductor, editor y crítico; y fue de profesión abogado, juez y administrador legal, además de secretario de sesión y alguacil-diputado de Selkirkshire.
Apreciado como el primer autor con una carrera internacional en su época, el escocés sir Walter Scott está considerado como el pionero de la novela histórica y figura esencial del romanticismo inglés.
La novela histórica en Scott
A sir Walter Scott se le considera el creador de la novela histórica moderna; su talento le llevó a realizar notables estudios sobre leyendas y baladas medievales y romances góticos alemanes.
Se estima que su novela histórica nació como manifestación artística del nacionalismo propio de los románticos y de su particular nostalgia ante cambios en hábitos y valores vinculados con la revolución industrial y la mutación burguesa del mundo.
Virginia Woolf manifestó que «los verdaderos románticos pueden trasportarnos de la tierra a los cielos, y Scott, gran maestro de la novela romántica, utiliza plenamente esa libertad».
Walter Scott escribía como promedio más de una novela al año y sus libros tuvieron ventas por unos 2 millones, el doble que todos los autores juntos del período romántico; los críticos lo consideraron el novelista vivo más famoso de su época.