Hojear el libro Fidel, fotografías, publicado por Ediciones Boloña gracias a la idea de Marila Sarduy Salati y Arturo Suárez Freixas, resulta un privilegio.

Si bien es cierto que detrás de cada una de las más de 100 imágenes está la epopeya que hasta hoy libra el pueblo cubano, el mayor valor del volumen es la cercanía que propicia con el Comandante en Jefe.

Fidel, a través del lente de Osvaldo Salas, Liborio Noval, Roberto Salas, Pablo Caballero y Alex Castro, nos sorprende sonriendo y literalmente muerto de risa, en una exquisita secuencia realizada en diciembre de 1961, en la Universidad Popular.

Lo descubrimos luego en octubre del 63, por los días del ciclón Flora, sentado en una hamaca sobre un lodazal y esperando que de una lata le sirvan, ¿tal vez café?

Imágenes de proximidad

Con camisa tiznada y un sudor que se le adivina goteando bajo la barba, encontramos a Fidel cortando caña en 1965. Luego, en el mismo año, lo vemos al bate, a la expectativa y bien concentrado.

Las páginas del volumen Fidel, fotografías, de Ediciones Boloña, nos ofrecen, casi una década después, al Comandante en Jefe con guante de pítcher, bola en mano, camiseta del equipo Cuba y sonrisa de muchacho.

A punto de sumergirse para bucear, sin pose, lo descubrimos en 1964, para luego encontrarlo sobre la nieve moscovita de 1967.

No nos importa ir y volver en el tiempo, como propusieron Marila Sarduy Salati y Arturo Suárez Freixas, quienes realizaron la selección de fotos de Osvaldo Salas, Liborio Noval, Roberto Salas, Pablo Caballero y Alex Castro.

Una mano, un bolígrafo, mil ideas

El libro Fidel, Fotografías, joya que vio la luz gracias a Ediciones Boloña y al empeño de Marila Sarduy Salati y Arturo Suárez Freixas, permite ver al Comandante en Jefe, en 1966, rodeado de pioneros en el Campamento La Tatagua.

En 1991 lo vemos abrazando a Nelson Mandela, en Matanzas, y el mismo año ofrece una sonrisa satisfecha, en Ginebra, cuando tal vez escribiera alguna nota para cuando le concedieran la palabra.

En su despacho, en 2002, Fidel camina y medita;  5 años después su paso firme encabeza una marcha combatiente.

El libro que recoge fotos de Osvaldo Salas, Liborio Noval, Roberto Salas, Pablo Caballero y Alex Castro cierra con la imagen de una mano de uñas bien cuidadas y bolígrafo, como para indicar que las ideas seguirán fluyendo.