La Habana, Cuba. – Viejas dolencias agudizadas por el tiempo largo de 76 años, pusieron final a la vida del escritor, periodista e investigador de temas cubanos, Gerardo Castellanos García.

Fue en Guanabacoa, el 21 de agosto de 1956, y con él cerraba media centuria de entregar la historia de la Patria en páginas escritas con sencillez; hoy, su obra es referencia para temas cubanos, de la gesta libertadora y de las personalidades de la guerra de independencia.

El poeta salvadoreño Gilberto González Contreras lo llamó “cronista de la historia”, quizás por ese amor y comprometimiento que tuvo su obra con los hombres y su tierra.

Colérico antiespañolista e inflexible antiimperialista fue Gerardo Castellanos García, hombre a quien sus conciudadanos llamaron varón cabal, mambí de la pluma, patriarca de la historiografía y cubano eminente.

Don Gerardo

Como muestra de respeto, sus contemporáneos antepusieron el Don al historiador Gerardo Castellanos García, hombre de probada franqueza en su obra, rayana en punzante.

Su labor abarca unos treinta libros sobre historia de Cuba y fue el biógrafo del comandante Gerardo Castellanos Lleonart, su padre, de Calixto García, Francisco Gómez Toro, Adolfo del Castillo, Serafín Sánchez, Néstor Aranguren, Ignacio Agramonte y Juan Bruno Zayas.

Este hombre a quien se le reconoce como Maestro de los historiadores cubanos, ganó premio de la Secretaría de Educación por la cronología Panorama Histórico y formó parte de la Academia de la Historia.

El historiador Gerardo Castellanos, nacido en Cayo Hueso, tenía alma de cubano nato y sus preferencias estaban en el zapateo, la décima guajira y el tiple; degustaba el mango, era apasionado del danzón y disfrutaba los reparadores sueños en hamaca.