La palabra alegría proviene del latín alicer o alecris, que significa vivo y animado. Ese es el tema al que dedicamos hoy nuestra sección, compuesta por frases relevantes pronunciadas o escritas por prominentes figuras de la Humanidad.

El célebre autor de Los viajes de Gulliver, el irlandés Jonathan Swift, dijo: Los mejores médicos del mundo son: el doctor Dieta, el doctor Reposo y el doctor Alegría.

Charles Dickens, el mejor novelista de la época victoriana, sostenía: No existe nada en el mundo tan irresistiblemente contagioso como la risa y el buen humor.

Otro grande de la literatura universal, el humorista Markn Twain, dijo: Para lograr todo el valor de una alegría has de tener con quien repetirla.

Y Ernest Heminway, uno de los mejores cuentistas del siglo XX, afirmó: La gente buena, si se piensa un poco en ello, ha sido siempre gente alegre.

Una de las alas de las grandes emociones

El argentino Facundo Cabral fue filósofo, poeta y cantautor. A él pertenece la siguiente frase: Bienaventurado el que sabe que compartir un dolor es dividirlo y compartir una alegría es multiplicarla.

El novelista ruso Fiódor Dostoyevski, genial explorador literario de la sicología humana, expresó: El hombre se complace en enumerar sus pesares, pero no enumera sus alegrías.

El griego Sófocles, uno de los tres grandes poetas trágicos de la Antigüedad, y autor de obras imperecederas como Edipo Rey y Antígona, expresó: La alegría más grande es la inesperada. 

Johann Wolfgang von Goethe dio inicio al Romanticismo con su famosa novela Las penas del joven Werther?. Este dramaturgo, novelista, poeta, filósofo y naturalista alemán sentenció: La alegría y el amor son las dos alas de las grandes emociones.