Hace algún tiempo, la elección del berro como el alimento más sano del mundo llevó a varios incrédulos a relacionar otras plantas como el milagro de la dieta saludable o de la prevención de enfermedades.
Para no extender la lista, relacionaremos solo dos que en las recientes décadas llegaron a tener lugares de honor en la preferencia pública.
Se trata del noni, que algunos llegaron a mencionar que lo curaba todo, y la moringa, que durante años adornó tranquilamente cercas y paisajes campestres, con cientos de nombres en la vasta geografía de la que forma parte.
Pero volvamos al berro, considerado el pasado año por un estudio científico como el alimento más saludable, en una lista de 47 frutas y verduras.
El berro logró la supremacía por contar con 17 nutrientes esenciales.
El Berro promete.
Un estudio científico de la universidad estadounidense de Nueva Jersey determinó que el berro aporta la totalidad de los nutrientes necesarios para una dieta de 2 mil kilocalorías diarias.
El argumento: su contenido de potasio, fibra, proteínas, calcio, hierro, TIAMINA, RIBO-FLAVINA, NIACINA, ácido fólico, zinc y vitaminas A, B6, B12, C, D, E y K.
Esta hortaliza crece en estanques, arroyos y pantanos, y ya no es tan extraño verla entre los vendedores en cualquier localidad cubana. Aunque este redactor la conoció en su niñez, no consumió el berro hasta hace muy pocos años.
La primera vez que lo vió fue a través de los peculiares Tato y José, que habitaban en su pueblo natal, cercano a una playa, con varios canales de agua dulce. En aquel entonces, para adquirir los mazos que ofertaban, había que pagarles con dos monedas: una de 20 centavos y la otra de cinco.
Por: Roberto Hernández.