El chicungunya pasa por tres etapas: aguda, post-aguda y crónica, y cada una lleva un abordaje médico diferente.
El doctor Osvaldo Castro Peraza, experto del Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí, ha detallado que el tratamiento del enfermo en la fase inicial o aguda es principalmente de soporte, con reposo, hidratación oral y analgésicos, menos la aspirina y los esteroides.
En cuanto a la etapa post-aguda, plantea que el objetivo terapéutico es frenar la progresión del dolor y la inflamación y para ello se introduce la cortico-terapia, los famosos esteroides como la prednisona, a dosis pequeñas, solo durante cinco días y con reducción progresiva.
El experto precisa que en la fase crónica desempeñan un rol clave, entre otros especialistas, los reumatólogos, con el fin de evitar la evolución potencialmente destructiva de la articulación y mejorar la calidad de vida del paciente.
El ingreso hospitalario
A la hospitalización por chicungunya se procede ante la fiebre elevada de más de tres días de evolución, que no cede a los antipiréticos y puede ser signo de alguna infección.
Tras este señalamiento, el doctor Osvaldo Castro Peraza agrega que se ingresa también al paciente deshidratado, a los descompensados de su hipertensión, diabetes, cardiopatías y otras dolencias crónicas, y cuando hay manifestaciones neurológicas que muestren alteración de la conciencia, como irritabilidad, trastornos de conducta y desorientación.
Según el experto, se hospitaliza, además, a personas con chicungunya con signos de choque por dengue, que puede concomitar con dicha virosis, a los enfermos de 65 años que tengan postración marcada, y a personas con ciertas condiciones sociales, en especial ancianos que viven solos y no se valen por sí mismos, de ahí que requieran acompañamiento.