La Habana, Cuba. – Amigo lector, en el escrito del pasado 19 de diciembre, finalizamos invitándolos a conocer más del trabajo del asesor, ese que tal vez usted no sepa que desde un inicio es fundamental para el audiovisual.
Sobre el tema, Lully Larramendi Martínez, asesora de la telenovela TÚ, contó de su experiencia en estos 16 años de labor.
“Cuando me gradué en el 2005 de la Facultad de Artes y Letras, en la Universidad, me designaron el adiestramiento en el Instituto Cubano de Radio y Televisión, en el Grupo de Trabajo de Programas de Ficción.
Desde entonces, lo único que he asesorado son series y telenovelas, salvo un telefilme que próximamente también dirigirá Lester Hamlet”.
¿Cuándo empieza la tarea del asesor?
“Quienes escriben envían sus argumentos a la Dirección de Dramatizados y allí se leen y analizan para determinar si es factible o no. Luego de ese trabajo en grupo, si es aprobado, se determina qué asesores van a trabajar directamente en el proyecto. Ahora bien, también con el argumento hay que presentar al menos tres capítulos, porque a veces es una buena idea, pero el autor no sabe escribir guiones; entonces se opta por comprarle el argumento o buscar un guionista”.
“En el caso de las novelas y series, que son tan complejas y largas, se asesoran en dúo. En esta novela dirigida por Lester lo hice con María Claudia Figueroa, aunque estuve sola en las etapas de pre y rodaje, porque solo contratan un asesor”.
“Aprobado el proyecto, comenzamos a trabajar con el o los guionistas, corroborando las fuentes del escritor, visitando las instituciones que refiere, incluso viendo la posibilidad de que se conviertan en set de filmación. O sea, se realiza un trabajo conjunto de investigación y creación”, explica esta locuaz entrevistada.
Para Lully Larramendi el papel del asesor no puede limitarse a evaluar fríamente el guion, a decir solo cuáles capítulos funcionan o no, tienen tempo o es dramatúrgicamente correcto o no.
“El asesor también propone, muchas veces inventa sucesos, personajes, situaciones, cosas que se le va ocurriendo, porque eso también lo da la experiencia. Entonces, cuando ya esa novela o serie está escrita se le entrega a un director, que a veces se incorpora a mediación de ese proceso creativo”, revela quien además, en un momento determinado, encarna la piel de una enfermera intensivista del hospital, porque en busca de soluciones, todo vale.
¿Qué papel juega el asesor en el rodaje?
“Es quien más conoce la obra, sabe los porqué de cada acción de los personajes, de cada diálogo, sabe por qué ese personaje era así y luego cambió, quizás porque se reestructuró por problemas de producción, etc; el asesor conoce el origen de todo. Por ejemplo: Leonardo Benítez no iba hacer el personaje del pelotero Tomás. Era otro actor que finalmente no pudo porque filmaba la segunda temporada de Lucha contra Bandidos. ¿Y qué pasó?; hubo que adaptar la historia de Tomás a las características de Leo, pues el personaje original tenía una cicatriz grande en la cara, que tapaba con la barba, y resulta que Leo es lampiño. La solución fue colocarle la cicatriz en la ceja izquierda y variar la historia del rechazo de su niña a besarlo, de la barba que le pinchaba al trauma de ver unos muñequitos”
“Por eso el asesor se convierte en los ojos del guionista, y no solo ante el director, sino ante todas las especialidades, como vestuario, maquillaje, dirección de arte, fotografía, audio, asistentes, porque cuando ellos comienzan a leer los guiones pueden tener una visión equivocada de la historia y ahí está el asesor para guiar, para aclarar dudas, para colegiar los posibles cambios.
Incluso el trabajo del asesor llega hasta la edición para contribuir a corregir defectos como intensidad de colores, elevación o disminución de algún volumen, entre otros aspectos que tengan solución. También actúa como sensor velando porque se respete la política editorial del país, que no hayan frases que hieran o se malinterpreten. Todo esto da la medida de cuán importante es el asesor para cualquier audiovisual ”.
La libertad de crear bajo el respeto mutuo
“La relación entre guionista, director y asesor tiene que ser de respeto mutuo”, sentencia la asesora de la novela TÚ.
“El que dirige tiene que respetar la obra del guionista, pero el asesor -defensor de lo escrito-, tiene que dar libertad a ese director general para que realice su proceso creativo a partir del texto”, indica.
“No todos los directores son iguales. En el caso de Lester supe desde el inicio que no iba a filmar el guión literalmente. Y es que tiene la capacidad de convertir una simple escena – por ejemplo, una escueta disculpa-, en todo un espectáculo.
Recuerdo que cada vez que terminaba una escena yo era de los privilegiados que la veían primero; creo que era su termómetro porque se me quedaba observando como para detectar si mis reacciones eran iguales a las de él. Y sí, casi siempre estábamos en sintonía porque somos muy pasionales y emotivos. Con sus múltiples ideas siempre colegiadas, Lester enriqueció la obra, como la iniciativa de finalizar cada capítulo con un tema musical diferente, interpretado por un actor o músico.
Eso es algo que uno siempre agradece y esperamos que TÚ guste tanto como producciones anteriores”, concluye esta mujer cubana, que pese a vivir en la provincia de Artemisa, no renuncia a seguir perteneciendo al Grupo de Trabajo de Programas de Ficción del ICRT, donde obras como Diana, escrita y dirigida x Rudy Mora; Cuando el amor no alcanza, de Mayté Vera y Consuelo Ramírez, dirigida por Jorge Alonso Padilla; Latidos compartidos, de Yunior García, Gabriela Reboredo y Amílcar Salatti, dirigida por Felo Ruiz y Consuelo Ramírez; Conciencia, escrita y dirigida por Rudy Mora; y En fin, el mar…,escrita por Osvaldo Huerta y Eurídice Charadán y dirigida por Carmelo Rubio; pasaron por su filtro, al igual que Primer Grado y Tan lejos y tan cerca, estas últimas en proceso de grabación.

Fotos: Cortesía de Lully