La Habana, Cuba. – Pocos conocen que en la década de 1980 integró el dúo de equilibristas Monti en el Circo Areíto, de Camagüey, y tiempo después ejerció como profesor de esa manifestación en el municipio avileño de Ciro Redondo.

Daniel Pereira Brito, uno de los locutores de nuestro estelar Matutino, se interesó por la animación de espectáculos y terminó como corresponsal de la emisora Radio Surco, en Ciego de Ávila, donde quedó enganchado con el mundo de la locución.

En ocasión del Día Mundial de la Radio, el 13 de febrero, Pereira –como todos le conocen- admite que en este medio encontró su estabilidad laboral y más equilibrio en su vida, de ahí que comenzara en Radio Rebelde para quedar luego en su segundo hogar: Radio Reloj.

Aquí labora desde 1994 y aquí ha crecido en una profesión que le granjea éxitos.

Un arte mágico

Para nuestro locutor Daniel Pereira Brito la radio es un arte mágico donde la entonación de la voz se torna fundamental a la hora de transmitir.

“Somos artistas de la voz en un medio en que la gente imagina algo que no ve, sino que aprecia desde su interior”, subraya Pereira y enfatiza en su tonalidad vocal media con un estilo que le resulta elegante, aunque todas las voces tienen su encanto y cada locutor tiene un estilo acompañado por su personalidad.

 Amante del género noticioso, Daniel Pereira Brito considera que la radio constituye herramienta indispensable en la batalla contra la Covid-19 por la inmediatez, la síntesis y la objetividad del hecho discursivo.

“El locutor es a la radio como el chofer a un automóvil: tiene que saber conectar la velocidad en el instante requerido para no empobrecer o atropellar el mensaje”, concluye.