La Habana, Cuba. – Este viernes se cumplieron 144 años del nacimiento en Jibacoa, al norte de la actual provincia de Mayabeque, del gran músico Antonio María Romeu, conocido como el mago de las teclas.

Su niñez la pasó en un bello entorno rodeado por lomas, donde admiró los varios tonos de verde en la floresta y la fina arena de playa, recuerdos que plasmó en un danzón titulado Jibacoa, en homenaje a ese lugar siempre presente en su memoria.

La constancia en los estudios de música iniciados en la temprana niñez, su dedicación y genialidad, hicieron que con solo 12 años tocará su primer baile, además de componer una mazurca que se considera su obra inicial.

Orgullo de Mayabeque y de Cuba, Antonio María Romeu escribió más de QUINIENTOS danzones y sobresalió como pianista y director de orquesta.

Gloria de la cultura de Mayabeque

La provincia de Mayabeque posee artistas en diversas manifestaciones, cuyos éxitos sobrepasaron sus lugares de nacimiento y hoy están considerados glorias de la cultura cubana.

Ese es el caso del pianista y compositor Antonio María Romeu, quien nació en la Playa Jibacoa, municipio de Santa Cruz del Norte.

Creador de varios centenares de danzones, en 1911 funda su orquesta donde brilló el recordado cantante Barbarito Diez.

Entre sus más conocidas obras figuran La flauta mágica, Eva, Cinta Azul, el Servicio obligatorio, Siglo veinte, El mago de las teclas y Tres lindas cubanas, esta última la más conocida a nivel internacional.

Las composiciones de Antonio María Romeu forman parte de la sólida cultura de Mayabeque.